Del 2 al 16 de junio de 2023
Un ángel.
Un altar.
Un ritual.
Una performance ceremonial por el deseo, el amor y la belleza.
Los ángeles son intermediarios entre lo divino y la humanidad. Los ángeles son mensajero, y mi ángel en esta performance ceremonial, te invitará al placer, al deseo, a la belleza y a las posibilidades del amor.
De dónde nada la obra
El que fue un amor de mi vida tocó mi herida con una sinceridad afilada de esas que rasgan, que supuran y que más tarde hay que coser a solas por un largo tiempo, sin prisa y con hilo grueso. Él tocó mi herida y yo también la suya, nos hicimos daño de verdad. Tras la aceptación del fin, me encontraba con una herida por la que entraban una luz ardiente y hambrienta de una utopía nueva.
Tras la aceptación del fin, tomé la decisión de volver a España, dejar todo lo construido en Londres, y empezar de nuevo. Siendo la creación de esta propuesta escénica lo que me ha permitido convertir una ruptura tanto con un país como con un amor, en un rayito de luz. Siendo esta misa, esta performance ceremonial, la del ángel, la encargada de enmarcar una invitación aplacer, al deseo a la belleza, al amor y a la luz.
¿Quién es Andrea van Eyck?
Performer y artista visual (Donostia – San Sebastián 1995). En el 2018 se gradúa en artes escénicas e interpretación por la TAI (Universidad Rey Juan Carlos – Madrid). En Londres continua su formación en LAMDA (London academy of Dramatic Arts) y repetidas veces viaja a Florencia para formarme en historia del arte y artes visuales por la Accademia d’Arte (ADA).
Su trabajo de fin de carrera, Hipótesis sobre la posible relación entre el flamenco y el Butoh le lleva a New York a realizar una inmersión en danza-teatro japonés Butoh en el The Vangeline Theatre, influenciado de forma considerable el eje de su obra: la búsqueda de la luz en la tragedia.
Cabe destacar que su trabajo explora de forma experimental y conceptual la búsqueda de la belleza como fuente de bienestar. La artista describe sus creaciones como “preciosismos fértiles” siendo el ocultismo, la espiritualidad y la naturaleza, lo que inspiran su práctica y proceso creativo.
En el 2018 la Sala Cuarta Pared de Madrid acoge en el festival Esencia, La Vasca, su primera propuesta teatral como directora, dramaturga y actriz. Antes de trasladarse a Londres y bajo la dirección de Víctor Velasco, Andrea forma parte de un elenco de 20 actores en el Teatro de la Abadía con la obra de Angelia Liddell Maldito sea el hombre que confía en el hombre.
En el 2022 y tras varios años lejos del panorama español, debuta en Londres con Becoming, amparada por el programa de Migrants in Theatre de Teatro New Diorama. Su actual exposición en solitarios Mapas del subconsciente en la Galería KUR y su propuesta escénica El Ángel en el ambigú del Teatro Pavón, enmarca su regreso a España.