Silvia Marsó y Pablo Rivero protagonizan la divertida comedia de Oscar Wilde
Uno de los retratos más ácidos y divertidos que nunca se han hecho sobre la hipocresía social.
Wilde escribió un guiño perfecto lleno de sabiduría dramatúrgica y de inteligencia vital. Con sus réplicas desacomplejadas hace que la verdad explote en la cara de los espectadores, que se sienten constantemente interpelados.