La historia del Teatro Pavón

Inauguración (1925):

Diseñado por Teodoro de Anasagasti e inaugurado el 11 de mayo de 1925 por encargo de Francisca Pavón.
El edificio es uno de los primeros en Madrid con estilo art déco. La inauguración contó con los reyes Alfonso XIII y Victoria Eugenia de Battenberg.
Después de la Guerra Civil acogió a numerosas estrellas de la canción española.

Décadas de los 40 y 50:

En 1940 sus propietarios decidieron convertirlo en cine.
El teatro funcionó como cine y en 1953 fue reformado por José Antonio Corrales, reduciendo su capacidad y mejorando la acústica.

Décadas de los 70 y 90:

En 1978 fue reformado nuevamente.
En 1985 reabrió como teatro, pero el deterioro llevó a su cierre en 1990.

Renovación en 2001

Durante los años 2001 y 2002 sufrió una rehabilitación integral para devolverle su apariencia original realizada por Ignacio de las Casas, Jaime Lorenzo y Pablo Redondo.

Grupo Luchana: 2022

Tras el paso de la Compañía Nacional de Teatro Clásico o la compañía Kamikaze, en mayo de 2022 el Grupo Luchana (empresa gestora de Teatros Luchana y Teatro Quique San Francisco) se hace cargo de la gestión del Teatro Pavón.

El Ambigú del Pavón

Junto al Café Pavón abrimos el mítico bar ubicado en la primera planta.

Un espacio de arquitectura Art Decó que cobra vida con una doble vocación:

  • Ser un lugar de encuentro antes y después de las funciones (abierto una hora antes de la función y post-función).
  • Ofrecer una programación propia, diferente, enfocada a la música de raíz y al teatro de pequeño formato: Jazz, Copla, Boleros, Flamenco, Música Clásica, Comedia… pasen y vean.

Sigue al Ambigú del Pavón en Instagram y entérate de todo

@ambigudelpavon

El Arte del Pavón

El corredor del Teatro Pavón

Evaristo Bellotti

El corredor ocupa las paredes de un pasillo que comunica el vestíbulo de la entrada con un lado del patio de butacas del Teatro Pavón de Madrid. El pasillo, que mide 15 metros de largo, tiene las paredes en curva. Pero éstas no son paralelas y el suelo tiene que superar un desnivel en forma de rampa. Todas estas notas ya estaban dadas en El corredor. Lo puesto, lo que hace la escultura, es un relieve informe de escayola que evoca las superficies de las cavernas sobre las que trabajaron los artistas del arte paleolítico. La única intervención no informe son dos líneas no paralelas incisas en las paredes, a la altura del ojo, que generan una suerte de perspectiva truncada o fallida que se despliega a medida que el espectador recorre el pasillo en un sentido o el contrario, de modo que la dirección puede experimentarse de ENTRADA o de SALIDA. Una vez desprovisto el pasillo de utilidad alguna, la escultura se deshace de la dirección, anula la primitiva univocidad y ofrece El corredor como una experiencia al que ya es un paseante. Un paseante que la escultura prefiere distraído o despistado porque el paseante viene a cambiarse por todo aquel que se crea usuario, o incluso al espectador del teatro. Así se amplía lo que cabría esperar de una escultura que no ha dejado de ser estática ni se ha dejado mediar por ningún dispositivo. La pregunta, entonces, por el cuerpo de la escultura se confunde con la pregunta por el cuerpo del paseante, de modo que escultura y paseante solo pueden encontrar sus respectivas respuestas en una suerte de andadura.
Ahora bien, nada estaría pasando en el pasillo sin las dos líneas no paralelas y enfrentadas que se extienden subrayando las paredes como sendos hilos de sombra que se estiran de fin a principio y de principio a fin. Las líneas realizan la leyenda y perfilan la figura que abre al paseante a una vivencia de la extensión y a una vivencia de la duración diferentes. Con esto ya tendrá el paseante un hito donde verse interpelado por otra geometría, la que Nicolai Lobachevski, el príncipe de los geómetras, llamó “;de la imaginación”. Como es bien sabido, Lobachevski negó el V postulado de la geometría de Euclides, que es la propia de la ortogonalidad clásica imperante.
El hallazgo de esta geometría no euclidiana tan fértil para la escultura, ha tenido, no obstante, un encuentro inesperado con las artes escénicas. El teatro, en efecto, ha captado la escultura para convertirla en un motivo teatral. Pero esto tiene otros resultados, que no son los que ahora se presentan.

EB 29-9-24

Fotografías: Debla Carbonell

Teatro Pavón es parte del proyecto Teatros Verdes Iberdrola, un proyecto conjunto que respalda a 16 teatros madrileños para fortalecer el impacto y visibilidad de la cultura en Madrid, como capital mundial del teatro en español.

Con el apoyo de Iberdrola e ymás, destacamos como un faro de inspiración, que encarna el poder de la unión y el compromiso con el futuro, la sostenibilidad, y la conexión con nuestra comunidad, reafirmando nuestro rol fundamental en el tejido cultural de la ciudad.

El proyecto “Implementación de herramientas y equipamiento para la digitalización y modernización de Teatros Luchana- 2023” ha sido financiado por el Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música, correspondiente a las ayudas públicas para la Modernización de las estructuras de gestión artística en el ámbito de las artes escénicas y de la música correspondiente al año 2022, en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, Financiado por la Unión Europea-Next Generation-UE.

Logo INAEM

Las actividades objeto de subvención en el Teatro Pavón:

  • Modernización de los sistemas de iluminación digital en el TEATRO PAVÓN
  • Modernización de los sistemas de gestión digital de maquinaria escénica.

Han sido financiadas por la Unión Europea Fondos-Next Generation EU.